5 instrumentos de inversión de bajo riesgo para jóvenes inversores (con ejemplos en España/Europa)

Empezar a invertir siendo joven es una ventaja tremenda: tienes tiempo para que el dinero “trabaje”, para experimentar, y para construir una base sólida. Pero también es clave hacerlo de forma inteligente, con instrumentos que no te expongan a riesgos desproporcionados. Aquí te presento cinco opciones relativamente “de bajo riesgo” que pueden tener sentido en España o Europa, con ejemplos concretos y lo que debes saber.

1. Depósitos bancarios garantizados

Una de las opciones más sencillas y accesibles para empezar es el depósito bancario. Su riesgo es muy bajo —siempre que sea en un banco autorizado— porque existe el sistema de garantía de depósitos en España (Fondo de Garantía de Depósitos, FGD) que cubre hasta 100.000 € por depositante y bancofgd.es+1
Ventajas: capital muy bien protegido, ideal para “parking” de ahorro o fondo de emergencia.
Desventajas: tipos de interés actualmente bajos, lo que implica que el rendimiento real (descontando inflación) puede ser casi nulo o incluso negativo en términos reales.
Para jóvenes inversores: perfecto para una parte de tu cartera que quieras mantener ultra-segura, por ejemplo la reserva de emergencia, antes de mover todo a instrumentos con más riesgo.

2. Letras del Tesoro o deuda pública a corto plazo

Otra opción de bajo riesgo, algo más “invertida” que un depósito, es la deuda pública (estado) o letras del Tesoro con vencimientos cortos. En España, se pueden adquirir valores a 3, 6 o 12 meses emitidos por el Estado. Banco Santander+1
Ventajas: suelen tener buena solvencia, vencimientos cortos (lo que reduce riesgo de variaciones de tipo de interés) y sirven como núcleo conservador.
Desventajas: Rendimiento moderado; aunque se considere “seguro”, sigue existiendo riesgo de inflación o de que el tipo real quede muy bajo.
Consejo joven: Buena opción para una parte del ahorro que quieras dedicar a “crecimiento moderado” con bajo riesgo, quizá un 10-20 % de tu cartera.

3. Fondos de renta fija a corto o medio plazo

Los fondos que invierten en renta fija (bonos públicos o privados) con perfil conservador pueden ser una alternativa intermedia: más riesgo que un depósito, pero también más potencial de rendimiento. Por ejemplo, el fondo Santander Corto Plazo, F.I. invierte en deuda pública y corporativa a corto plazo en euros. Banco Santander+1
Ventajas: diversificación, gestión profesional, acceso sencillo.
Desventajas: puede verse afectado por subida de tipos de interés (los bonos pierden valor si se venden antes de vencimiento), y no está garantizado.
Para ti: podría ser una “segunda capa” de tu cartera conservadora — empieza con una cantidad modesta, observa cómo evoluciona, revisa comisiones.

4. Fondos mixtos conservadores o perfilados de bajo riesgo

Una opción aún más equilibrada es elegir un fondo mixto conservador: mezcla de renta fija + renta variable moderada. Esto permite algo de crecimiento, pero sin exposición total al mercado bursátil. En España los bancos y gestoras ofrecen fondos “riesgo 1” o “riesgo 2” con esta filosofía (por ejemplo desde la escala de riesgos de Banco Santander). Banco Santander+1
Ventajas: sencilla de contratar, diversifica automáticamente, ideal para “dejar correr” a medio/largo plazo.
Desventajas: mayor coste que un depósito, menor control sobre cada activo, y algo más de riesgo.
Como joven inversor: podrías dedicar un porcentaje mayor de tu cartera a este tipo de instrumento, dado que permiten crecimiento sin tanto estrés como acciones puras.

5. Vehículos “ultra-conservadores” para probar el agua (ejemplos europeos)

Si realmente prefieres minimizar el riesgo, incluso dentro del mundo de fondos, puedes mirar instrumentos ultra-cortos o de liquidez tipo fondos monetarios europeos o fondos institucionales con rating elevado. En la página de Openbank se mencionan fondos “Low-Risk Fund” que invierten en instrumentos del mercado monetario o bonos de alta calidad. openbank.es
Ventajas: mínimo movimiento de valor, muy buena liquidez, ideal para empezar y aprender sin asumir grandes pérdidas.
Desventajas: rendimiento bastante bajo, puede que no compense la inflación.
En tu caso: buen “primer paso” si nunca has invertido — te familiarizas con la operativa, ves cómo funcionan los fondos, decides tu tolerancia al riesgo.

Cómo estructurar esto siendo joven (19 años)

Dado que tienes 19 años (¡gran momento para empezar!), puedes beneficiarte de tu horizonte largo y permitir que parte de tu cartera tenga más riesgo, mientras que otra parte se alinee con los instrumentos de bajo riesgo anteriores. Un esquema sugerido podría ser:

  • 30 % en instrumentos ultra-conservadores (depósitos + deuda pública a corto)
  • 40 % en renta fija / fondos conservadores
  • 30 % en instrumentos de crecimiento (renta variable, fondos mixtos más activos)

Esa parte “crecimiento” la puedes ir aumentado gradualmente con el tiempo, a medida que te sientas cómodo y entiendas mejor los mercados.

Además, al dividir así tu cartera, tienes tranquilidad y posibilidad de aprender sin presión. Los instrumentos de bajo riesgo te dan una base, el resto te permite aspirar a más.

Qué tener siempre en cuenta

  • Horizonte temporal: al tener muchos años por delante, puedes tolerar más riesgo, pero también conviene tener una parte segura para imprevistos.
  • Costes y comisiones: incluso fondos conservadores tienen costes; asegúrate de que no te “coman” buena parte del rendimiento.
  • Inflación: tener dinero en depósitos “seguro” pero con rendimiento muy bajo puede implicar perder poder adquisitivo.
  • Liquidez: asegúrate de que puedas recuperar el dinero si lo necesitas; algunos fondos tienen plazos o condiciones.
  • Fiscalidad en España: recuerda que las ganancias de fondos, bonos o depósitos tributan como renta del ahorro; consulta un asesor para entender tus impuestos.
  • Empezar cuanto antes: cada euro que inviertes joven tiene más tiempo para crecer.
  • No caer en la ilusión de “cero riesgo”: como ya sabes, bajo riesgo ≠ sin riesgo.

Conclusión

Invertir siendo joven y prudente no significa que debas permanecer con el dinero en una cuenta que apenas produce; significa que puedes construir una base segura, elegir instrumentos de bajo riesgo, y al mismo tiempo dar espacio a que parte de tu dinero crezca. Depósitos garantizados, deuda pública a corto, fondos de renta fija, fondos mixtos y vehículos ultra-conservadores son excelentes piezas para ese “núcleo seguro” de tu cartera. Desde allí, puedes escalar hacia inversiones mayores de forma informada.

Lo más importante es que empieces, aprendas, revises y ajustes. Con 19 años por delante, tienes una gran ventaja: tiempo. Aprovecha estos instrumentos de bajo riesgo para jugar una partida segura, y construye tu camino hacia metas más grandes. Si quieres, puedo ayudarte a comparar comisiones de estos instrumentos en España o crear una tabla con mínimos, rendimientos estimados y riesgos para cada uno

Por Jan

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